La importancia de la imprimación en la pintura de miniaturas

Cuando empecé a pintar miniaturas, creía que lo más importante era elegir los colores y lanzarme de frente con el pincel. Pensaba que la imprimación era un paso opcional, algo que solo usaban los pintores profesionales para complicarse la vida. El resultado fue desastroso: colores que no se adherían bien, zonas donde la pintura se levantaba con solo tocar la figura y superficies que parecían manchadas en lugar de uniformes. Con el tiempo descubrí que la imprimación es uno de los pasos más importantes en la pintura de miniaturas, y que saltarse este proceso es condenar a la figura a un mal acabado.

En este artículo te contaré qué aprendí sobre la imprimación, por qué es fundamental y cómo elegir la mejor según el estilo de pintura que busques.

¿Qué significa imprimar y cuál es su función en las miniaturas?

Se llama imprimación a la capa inicial que se coloca en la figura antes de pintarla, con el objetivo de facilitar la adherencia de la pintura acrílica y asegurar un acabado parejo. Sin imprimación, la pintura tiende a resbalar, a formar grumos o a no cubrir de manera pareja. Además, con el tiempo puede desprenderse fácilmente, arruinando el trabajo.

Tipos de imprimación más comunes

Con la práctica descubrí que no todas las imprimaciones son iguales y que cada una tiene sus ventajas:

  • Imprimación negra: es la más utilizada cuando quiero dar un acabado oscuro o dramático. Oculta pequeñas imperfecciones y facilita el sombreado natural.
  • Imprimación blanca: perfecta para figuras que necesitan colores brillantes y vivos. Permite que los tonos luzcan más intensos.
  • Imprimación gris: un equilibrio entre ambas. La uso cuando no estoy seguro del acabado final, ya que funciona bien con cualquier paleta de colores.

Cómo aplicar la imprimación

Uno de mis primeros errores fue aplicar la imprimación en capas gruesas, pensando que cubriría mejor. Lo único que logré fue tapar detalles finos de la miniatura.

El secreto está en aplicar la imprimación de manera delgada y uniforme. Puede hacerse de varias maneras:

  • Spray: rápido y práctico, ideal para cubrir varias figuras a la vez.
  • Aerógrafo: más preciso y permite controlar mejor la cantidad de imprimación.
  • Pincel: más lento, pero perfecto para zonas específicas o para quienes no tienen otros equipos.

Vallejo vs Citadel en imprimaciones: Al probar diferentes marcas me encontré con dos que se destacan:

  • Vallejo: sus imprimaciones en bote y para aerógrafo me resultaron muy versátiles. La textura es suave, no tapa detalles y se adhiere de manera uniforme.
  • Citadel: sus sprays son ideales para principiantes. Son fáciles de usar y cubren bien, aunque hay que tener cuidado con la distancia para no saturar la figura.

Consejos prácticos que aprendí

  • Agitar siempre el bote antes de usarlo, especialmente en sprays.
  • Aplicar en varias pasadas ligeras en lugar de una sola capa gruesa.
  • Se aconseja esperar alrededor de una hora para que la base de imprimación seque bien antes de comenzar con la aplicación de colores.
  • Usar guantes o una base giratoria para no dejar huellas en la figura recién imprimada.

Conclusión

La imprimación no es un lujo, es una necesidad. La imprimación constituye la base esencial para lograr resultados de alta calidad y garantizar la resistencia del pintado en tus figuras.

Desde que la incorporé en mi rutina, mis figuras no solo lucen mejor, sino que también resisten mucho más el paso del tiempo y el manejo. Ya sea que elijas Vallejo por su versatilidad o Citadel por su practicidad, lo importante es no saltarte este paso. Porque la verdadera calidad de una miniatura empieza antes del color, en esa capa invisible que sostiene todo lo demás.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Go up

Este sitio utiliza cookies propias y de terceros para mejorar la experiencia del usuario y mostrar anuncios personalizados. Si continúas navegando, aceptas su uso. Más información